Me invitaron a bucear en busca del río que lleva al mar del
conocimiento musical. ¿El problema? El problema está en que existen cientos de
ríos cuyas aguas están repletas de música. Así es, cientos. Y yo necesitaba
bucear solamente en uno.
Mientras me sumergía en lo más profundo
del mar me encontré con un problema. Los arrecifes que antes formaban parte de
los libros de ciencias ya no eran como en esas fotos. Habían cambiado. No sé si
para bien o para mal, simplemente eran diferentes.
Los fui siguiendo. Formaban un camino
peculiar. Unos eran más altos, otros más largos y otros pequeñitos, pero sin
esos pequeñitos no hubiera podido seguir la línea que finalmente me trajo hasta
aquí. Hasta el río de la música actual, de la digital, de la "nueva"
música.
"Hipermúsica" es el término que
utiliza Márquez Israel para definir a la música de nuestra era, la era
"digital". Para Márquez, la nueva realidad musical se centra en el
cambio de la producción musical derivado las nuevas tecnologías encargadas de
crear y emitir sonidos que antes eran exclusivos de los instrumentos.
Según dice el autor "el
conjunto de materiales, instrumentos, aplicaciones, programas y actualizaciones
inherentes a las nuevas tecnologías han hecho que el arte nacido con la
cibercultura dependa de estas herramientas digitales para su creación y
desarrollo puesto que, cada nueva aplicación, genera nuevas formas de
experimentación, producción y recepción artística".
Una de las cosas que más me llama la
atención sobre este artículo es que menciona lo mismo que me dijo la Dra. María
Emilia Ismael cuando la entrevisté. El mundo ha estado siempre en constante
cambio y la tecnología no es algo nuevo. Todos los instrumentos musicales están
hechos gracias a la tecnología que los seres humanos hemos sido capaces de
crear. La música instrumental, por lo tanto, existe gracias a la tecnología. La
diferencia está en que antes se creaban instrumentos, ahora la computadora
puede reproducir los sonidos de muchos instrumentos juntos o separados, sin la
necesidad de que la persona sepa tocarlos de manera virtuosa. ¿El problema? El
problema está en que la sociedad considera que esto irá creciendo y los músicos
perderán la habilidad de tocar uno o más instrumentos por su cuenta, sin
necesidad de el ordenador.
Regresando al tema tecnológico, es
necesario mencionar que parte de esta tecnología "nueva" no recae
únicamente en los instrumentos, en la computadora o en las grabaciones de
música. Internet. Sí, Internet es una pieza clave para el análisis de la
cultura musical actual. Kusek y Leonhard comienzan su investigación con esta
frase: "Can you imagine a
world where music flows into our homes much like water or electricity?". Gracias al Internet y a las
facilidades que brinda para todos los fanáticos de la música, la compañías
disqueras se encuentran en declive.
Según el libro de Kusek y Leonhard, The
Future of Music: Manifesto for the Digital Music Revolution, es un mito que el
mundo del "negocio musical" esté decayendo. Dicen los autores que en
los últimos 5 años se ha consumido mucha más música que a lo largo de la
historia, pero esto no necesariamente se refiere a la compra de CDs. Y es aquí
donde viene lo que muchos consideran problema y lo que otros consideran un
avance o evolución para el mundo musical. Lo que menciona este
libro es realmente interesante pues son las compañías disqueras las que han
comenzado a seguir procesos legales, trámites y papeleo para evitar que la
oración con la que abren estos autores, antes mencionada, sea una
realidad. "Today the music industry is alive and prosperous with
the popularity of both legal and illegal digital music downloading
services, where music fans are being exposed to a greater number of
artists than ever before. So while record sales slump, other aspects of the music
business including publishing, touring, merchandising are all doing quite
well."
El impacto que ha tenido la tecnología
sobre la música a lo largo del siglo XX y XXI ha sido brutal. En este libro se
habla de que las compañías disqueras tienen que saber adaptarse al nuevo mundo
de producción y distribución musical si quieren sobrevivir.
Por otro lado,
Zitello y Zena brindan un enfoque un poco más histórico aunque tendiendo hacia
futuras opciones para la industria musical: Música libre, Una mirada sobre la industria discográfica ante el download gratuito es una investigación que parte desde los
orígenes de la industria. Habla desde que se crea el Disco Compacto en 1982 con
empresas como Philips y Sony comercializándolo como el primer sistema de
grabación óptica digital.
En realidad, el tema de discusión y de investigación no surge en los últimos 5 ó 10 años. Los autores de este artículo mencionan que fue a principios de los 90' cuando las empresas que fabricaban computadoras personales se dieron cuenta del enorme potencial que tenían las aplicaciones de audio en esa "etapa digital". Por lo tanto comenzaron a desarrollar ciertas aplicaciones multimedia para incorporarlas a sus productos. Todo esto es el origen de lo que se considera uno de los problemas actuales más grandes: La descarga ilegal de música.
En fin, si lo que yo tenía que encontrar mientras buscaba eran problemas acuáticos, lo hice. Y encontré demasiados. Aunque yo no le quiero poner la etiqueta de "problema", la música digital no es muy aceptada por algunos expertos digitales y compañías disquera por las consecuencias que trae. La descarga ilegal es uno de los "conflictos" del siglo XX qué está avanzando a un ritmo casi incontrolable.
Terminé de bucear, pues ya no me quedaba más tiempo. Pero ahora puedo decir que quiero seguir haciéndolo. Que me volveré profesional en esto.
En fin, si lo que yo tenía que encontrar mientras buscaba eran problemas acuáticos, lo hice. Y encontré demasiados. Aunque yo no le quiero poner la etiqueta de "problema", la música digital no es muy aceptada por algunos expertos digitales y compañías disquera por las consecuencias que trae. La descarga ilegal es uno de los "conflictos" del siglo XX qué está avanzando a un ritmo casi incontrolable.
Terminé de bucear, pues ya no me quedaba más tiempo. Pero ahora puedo decir que quiero seguir haciéndolo. Que me volveré profesional en esto.
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