miércoles, 22 de enero de 2014

Segunda primera impresión.

Cuando se tiene una segunda oportunidad para causar una nueva primera impresión, no debe desaprovecharse. Pero cabe aclarar que no es cosa sencilla. ¿Cómo causar una buena segunda "primera impresión"?


¿Les confieso algo? Me encanta conocer gente nueva. Me emociona aprender de personas que piensan y que hacen cosas muy diferentes a mí, pero la verdad a veces me dan nervios. Admiro a aquellos que no tienen miedo a ser como son o a hacer lo que hacen. Yo trato de ser así, aunque no sé si lo logro.

Me apasiona la naturaleza. Pero no como estás imaginándotelo. No. No soy una niña exploradora y aventurera. Lo que me apasiona de ella es contemplarla y escucharla. No logro entender como las personas cada vez intentamos crear nuevas cosas sin detenernos a mirar que lo que necesitamos ya está hecho. Tenemos más de lo necesario.
Los árboles, el mar, el cielo, las estrellas, el agua, los animales, el viento... todo eso me trae mucha paz.

Otra cosa que me encanta es bailar. Sí. Me encanta bailar lo que sea, pero en especial el Flamenco. Llevo nueve años en esto y, aunque no me considero una experta (¡qué más quisiera!), si puedo decir que este baile es algo más que simples movimientos. 
Este baile es una manera de decirle a todos y de gritarme a mí misma lo que llevo dentro. Es mi escape cuando no quiero estar en ningún lado y mi desahogo cuando tengo muchas cosas dentro. Pero más que nada es lo que me hace feliz.

Y, lo último que me gustaría platicarles es mi pasión por la música. Como mi blog lo dice, mi música trata de dar esa impresión de mí, que siendo cantada o tocada se entiende mucho mejor.
Los sonidos de simples notas, que al combinarse crean sensaciones, recuerdos, emociones y vínculos en las personas es lo más maravilloso que puede existir. Yo sí pienso que la música si no cambia al mundo, por lo menos puede cambiar los sentimientos de las personas y mover sus corazones de una manera que nada más puede hacerlo, por eso amo lo que hago.