viernes, 30 de agosto de 2013

Cambio de panorama: Entrevista a Naku Díaz


Tus ideas, lo que te cuenta y hasta lo que lees acerca de tu carrera o de un tema de interés es completamente diferente a cuando una persona que está involucrada en eso te concede una entrevista. Es totalmente un CAMBIO DE PANORAMA.

Economista y al mismo tiempo educadora de la música, la maestra Naku Díaz nos comparte su experiencia en el ámbito musical.

Lo que es una gran persona: ayer a las 11:30 PM la maestra Naku Diaz me concedió una entrevista vía telefónica, ya que no la habíamos podido tener antes porque se encontraba fuera de la ciudad. Así que aquí les tengo un poco de lo que pudimos platicar anoche.

Naku nos cuenta que desde que tiene conciencia, la música ha sido parte de su vida ya que su casa siempre fue armoniosa. Su madre, Magdalena Santillán (quien fue también maestra mía y a quien admiré demasiado y seguiré admirando), era una excelente cantante y además tocaba el piano; y su padre también estaba involucrado en el área musical, por lo que desde pequeña ella adquirió el gusto y la habilidad por las artes.
Comenzó a forjar su carrera como pianista desde los 4 años y a los 6 ya estaba dando conciertos. Participó en ensambles de diversos géneros, entre ellos: música clásica, blues y jazz. "Cuando tenía 15 empecé dando clases" nos comenta la entrevistada. A los 20 años comenzó a componer por su cuenta. Pero a pesar de su gran amor por la música Naku estudió economía ya que en Puebla todavía no existía la licenciatura de música y no quiso irse a vivir a otro lado.
A los 35 años ingresó a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) para estudiar la licenciatura en música (en composición), pero mientras tanto ella seguía con estudios musicales por su parte. Poco despúes continuó dando clases particulares y ya lleva 35 años haciéndolo. También ha dado clases en la BUAP por 11 años. Hizo una maestría en filosofía estética y arte. Su proyecto y en el que seguirá con el doctorado que está estudiando en estos momentos, es el de paisaje sonoro de la ciudad de Puebla.

Después de conocer un poco más sobre ella, comienzan las preguntas:

1.    ¿ Cuáles son tus experiencias más interesantes en cuanto a la educación de la música? ¿alguna historia en especial?
"Son  muchas, pero en especial me impresiona y me llena de orgullo y satisfacción cuando viene la gente del campo, con las manos maltratadas e incluso baja autoestima, pero eso sí, con muchas ganas de aprender, y no es que sea por mí, pero me emociona saber que fui yo quien les dio sus primeras lecciones musicales. Y ahora los veo graduándose de la licenciatura tocando el Concierto no. 2 de Rachmaninov. Otra también fue trabajar con niños discapacitados."
1.     ¿Qué sabes de este tema: Musicoterapia? ¿Te has involucrado?
"Sí, por 10 años hice investigación sobre esto, pero lo que más me sirvió fue que hice mi servicio social en una escuela de niños con diversas discapacidades: autismo, parálisis cerebral, síndrome de down, etc. Ahí les daba clases música y demás artes como danza, canto.Y por último, ahora trabajo con personas de la tercera edad en una Residencia llamada Villas Juan Diego, en la que cantamos y me he dado cuenta de que les sirve para muchas cosas como la memoria, mantenerse activos, les ayuda a la respiración, al oído, a tener buen ánimo y definitivamente lo considero como una buena terapia."

Después seguimos platicando y yo le preguntaba acerca de la musicoterapia en México y ella me dijo que es algo que ahorita se está "poniendo de moda"y que está cobrando fuerza porque como ya existe tanta especialización médica (un doctor para la rodilla, otro para los ojos, otro pata el estómago, etc.), la gente busca también procedimientos alternativos; pero que hay un error que cometen muchos de los terapeutas y hay que corregirlo: que aplican conocimientos, reglas y bases generales para todos los pacientes que padezcan de lo mismo, es decir que si un paciente tiene síndrome de down, le ponen cierta música, pero hacen lo mismo con todos los pacientes con síndrome de down y Naku opina que debe ser todo lo contrario. "Cada paciente, cada persona es diferente y tienes que conocerlo, porque la música que te funciona con uno puede ser muy dañina para el otro" nos dice.
Lo que me llevó a preguntarle que si entonces la musicoterapia es muy experimental y qué tan dañino puede ser eso para el paciente, pero ella me dejó muy claro que no es necesario hacer tantos experimentos porque tiene que haber un conocimiento y un acercamiento previo hacia el paciente que te va dando pistas de qué métodos y que música utilizar. "Tienes que conocer su situación familiar, personal, laboral, sus gustos, etcétera para poder saber qué camino tomar, la musicoterapia no es como la aspirina que se la das a todo el que le duele la cabeza o que le sirve para muchos dolor. No. Existe un tipo de música para cada individuo" nos cuenta.

Después de hablar de la terapia musical pasamos a la educación:
-¿Qué opinas acerca de la educación musical que dan en escuelas?
"¡FATAL, PÉSIMA, NO SIRVE! En primera porque los maestros que dan en escuelas, tanto públicas como privadas, muchas veces no son ni siquiera músicos o su experiencia musical es terrible, además aunque haya un programa no lo siguen. No les importa la clase y la escuela la toma como una materia de relleno o para subir el promedio del grupo o aún peor para prepararse para el concurso del himno nacional o para el recital del día de las madres". 
-¿Qué propondrías tú?
"Una reforma educativa en la que hubiera contratación de excelentes profesores, así como darle mayor importancia a la materia.

Finalmente y para no hacerles esto demasiado largo, les resumo lo que la maestra Naku Díaz opina acerca de alguien que quiere y estudia música como licenciatura. "Eso es todo lo que un verdadero amante de la música debería de hacer siempre. Puede llegar tan lejos como cualquier otro profesionista si se toma con seriedad su carrera. Tiene que valorar su trabajo y su talento y saber venderlo" comenta.
Y sobre la situación laboral en México para los músicos dice que es difícil debido a la economía y a la educación cultural del propio país, pero siempre se encuentra un trabajo. Nos dice Naku "Se necesita de ese espíritu creativo que poseen los jóvenes para poder generar también algo como el autoempleo".

Como les mencionaba al principio, el hablar con un experto es totalmente un cambio. Tu visión se ve desviada o mejor dicho, completada. La músico-terapia es algo muy innovador, pero la educación musical es algo que también me llama mucho la atención.

Y con eso terminamos nuestra entrevista. Espero que les sirva de la manera en que me sirvió a mí y le agradezco profundamente a Naku, de quien he tenido el honor de aprender demasiado.



viernes, 23 de agosto de 2013

Como en el mar...

¿Sabías que se dice que los humanos conocemos más del espacio que del mar?
Es increíble ¿no? Me impresiona cómo podemos conocer más de algo que está tan lejos y fuera de la Tierra y no conocer mucho de algo que está en nuestro mismo planeta. El mar lo tenemos a la vuelta de la esquina, a la luna no. Al mar vamos de vacaciones, o cada que queremos, si es que no vivimos en un lugar costero; pero no es muy común, todavía, que tus amigos se vayan de vacaciones a Marte.


Así me sentí hoy en la biblioteca de la UDLAP, mi universidad. Y me sentí así por dos razones.



La primera: Creemos tener mucho conocimiento de lo que hacemos y de lo que estudiamos, pero cuando entras en una biblioteca tan grande, con tanta información, te sorprendes por todos los campos de investigación que una sola licenciatura puede abarcar y que tal vez tú no conocías. Como en música, que por los libros que pude ver, tenemos información para especializaciones como composición, interpretación, musicoterapia, educación musical, la música y la sociología, entre otras.
















La segunda razón por la que me sentí como "en el mar" es porque llegué a una biblioteca enorme, buscando libros de mi carrera (libros de música) y me encuentro con solamente una estantería, que aunque por los dos lados estaba repleta de libros, no me pareció suficiente para todas las "especies de óperas" que faltan por encontrarse.

Todos los "arrecifes musicales", todos las "algas compositoras" y toda la "arena armónica" debería de ocupar más espacio.


Me empezaba a desesperar por no encontrar libros de musicoterapia, cuando justo al fondo del mar, en lo profundo y a donde casi nadie baja, encontré lo que tanto buscaba. Y ahora estoy sumergida en sus páginas y buceando a través de la información que me proporciona el libro de "Tratado de musicoterapia" por E. Thayer Gatson. Déjame que termine de leerlo y te diré si te lo recomiendo, pero lo que sí te aconsejo es que, como yo, te inundes de conocimiento de aquello que está aún sin descubrir.






martes, 20 de agosto de 2013

Eso es lo que dice...



Dice cosas que yo no puedo decir, cosas para las que no encuentro palabras. Dice que pretendo ser formal pero sin dejar de ser cercana. Dice que lo que más quiero en el mundo no es gritarte lo que siento sino simplemente transmitírtelo. Eso es lo que dice.

Dice que todavía no encuentro en el mundo algo igual. Dice que soy una persona apasionada y dedicada, pero a veces insegura. Dice que yo no puedo vivir sin ella, aunque ella siempre encontrará a alguien para seguir viviendo. Ella no se acaba. Y no. No estoy hablando de amor. No hablo de una persona. Estoy hablando de la música, de MI MÚSICA. Mi música dice lo que soy y lo que no quiero ser. Refleja mis miedos y mis inseguridades, pero a la vez mis fuerza y coraje. Eso es lo que dice.

Soy Valentina, tengo 18 años y soy mexicana. ¡Listo! Al fin encontré la manera de presentarme después de haberle dado vueltas y vueltas al asunto.  Y lo mejor de todo es que después de pensar en todas las opciones posibles e imposibles para una presentación, caí en la típica: nombre, edad y nacionalidad. Ni hablar.

Dirán que por qué tanta formalidad o mejor dicho profundidad al inicio de mi presentación, bueno eso es precisamente algo que me define: que puedo ser realista sin dejar de ser alguien que tiene también algunos momentos de inspiración. Creo que tal vez eso les pasa a algunos de ustedes.

En fin, mi música dice que soy una apasionada por el baile, sí, por cualquier tipo de baile. Pero existe uno al que llevo dedicándole 8, casi 9 años de mi vida: el Flamenco. No sé si ya han escuchado música flamenca o tal vez hayan ido a algún tablao a ver a alguien bailar. Si lo han hecho lo sabrán si no lo han hecho se los recomiendo. No tienen que irse hasta España para ver a grandes músicos, bailaores y cantaores, ni yo he ido, pero tenemos la maravilla de YouTube, que aunque ya metieron los dichosos anuncios, sigue siendo buenérrimo para encontrar lo que sea. Bueno, volviendo al tema,  el flamenco es algo que me define porque es la expresión de los torbellinos de emociones bailada. Es fuerza y delicadeza al mismo tiempo, es ritmo y contratiempo y es todo lo que yo soy y lo que quiero ser.

Otra de las cosas de las que mi música habla, es que soy una persona que ama estar con los demás. ¿Quién no? Pero lo que en realidad me encanta es conocer lo que es cada quien, sus razones, su historia, sus sentimientos y pensamientos. Amo convivir con personas diferentes a mi, bueno en realidad todo el mundo es diferente, pero me refiero a con otros ideales, con otras religiones, con otros conceptos, porque esas personas enriquecen y refuerzan aquello en lo que yo me he convertido.

Y por si no lo han notado, soy la persona más cursi que haya pisado el planeta. ¡Me encanta el amor! Vivo enamorada, no sólo de mi novio sino de la vida, de la gente, de la naturaleza, del amor. Pienso que si cada uno de nosotros encontráramos aquello que nos llenara de amor, el mundo sería diferente y nosotros también. Y eso es algo de lo que quiero hacer cuando termine mi carrera en música. Me gustaría hacer musicoterapia. Eso dice. Dice que me parece interesantísimo cómo la música puede generar tantas cosas, tanto a nivel emocional y psicológico como a nivel neuronal. Eso dice mi música de mi.

También dice que me encantaría formar parte de alguna compañía de ópera o una obra musical. Pero también que me encanta la idea de componer música para obras, cortos o películas. Eso dice. Dice que soy una persona dedicada pero a la vez una persona que necesita practicar más para lograr todos sus objetivos.

Mi música dice, como ya vieron, que soy una persona que no para de hablar, o en este caso de escribir y que ya tiene que irse a dormir, ah, porque además soy flojísima. Amo dormir y soñar y descansar, aunque la vida sigue y no podemos pasárnosla durmiendo (sonó a comercial de Nescafé). Pero bueno eso es lo que mi música dice, o al menos pretende decir. Eso y más.